Ser una persona consecuente CONSIGO MISMO O CON UNA REALIDAD.
Hay personas que cambian fácilmente de opinión dependiendo de quien tengan delante.
Por eso y porque las ocasiones las pintan calvas, podemos ver que existen personas que hoy te defienden un planteamiento con más o menos convencimiento y vemos que a las pocas horas lo que dicen es justo lo contrario... ¿Por qué sucede que hay personas que cambian con tanta facilidad de opinión? ¿Por qué se produce esta situación?
Yo admiro a las personas que son consecuentes, que llevan a la práctica, lo que dicen y creen, y no por intereses puntuales y momentáneos. Seria perfecto ver cómo las personas son fieles a sus principios e ideas, me refiero a los principios e ideas con los que se educaron y crecieron. Pero ocurre en ocasiones que las personas que dicen creer en algo concreto a la hora de actuar hacen justo lo contrario, entre otras cosas por propios intereses.
Ser consecuente con las propias ideas es una de las varas de medir que se aplican a todo el mundo. Acabo fiándome en general, más de las personas consecuentes y consistentes, aunque no coincidan con nosotros, que de las personas volátiles, cuyos mensajes predicen poco y mal cuál será su acción en el futuro. Ser consecuente con lo que pensamos y creemos desde siempre es lo conveniente, de esta manera no defraudamos a los demás ni a nosotros mismos.
Ser consecuente es poner en práctica lo que pensamos y creemos pero siempre para el bien de los demás y el nuestro. SIEMPRE .
Si no estás totalmente seguro de responder en la práctica del mismo modo que estás dispuesto a asegurar en la teoría, mejor es estarse callado. Si no podemos estar callados por los motivos que sean, al menos expresemos nuestras dudas sobre el tema, y compartamos con los más cercanos y con quien de verdad nos interesa de la manera más consecuente, de esa manera evitas ser radical en temas que afectan a otras personas pero no a ti.
No hables más de lo que hagas. Hay que ser flexibles en nuestras ideas y nuestra manera de actuar. Si cometemos errores, lo mejor es reconocerlos con humildad.
DESDE UN ANTES Y UN DESPUÉS
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