DESDE UN ANTES Y UN DESPUES

Nací sin saber por qué. He vivido sin saber cómo. Y muero sin saber cómo ni por qué.
======================================
DESDE UN ANTES Y UN DESPUES
======================================

Para ver un lunar en nuestra cara es necesario mirarnos a un espejo, de otro modo no sabriamos que existe.
Cualquier espejo es una posibilidad de aceptar, de ver más allá de lo obvio, de ver profundamente.

lunes, 3 de agosto de 2009

LOS CUATRO PASOS DEL DUELO


Dicen que el tiempo lo cura todo. Pero el tiempo, por si solo, no hace nada. Lo que ayuda realmente es lo que tú haces con el tiempo.
¿Estás utilizando el tiempo para ACEPTAR LA PÉRDIDA, para reconocer que tu ser querido ha muerto y no lo vas a recuperar?
¿Estas utilizando el tiempo para expresar las emociones y SENTIR EL DOLOR que supone para ti esa pérdida?
¿Estás utilizando el tiempo para APRENDER A VIVIR sin esa persona querida?
¿Estas utilizando el tiempo para, llegado el momento, ir recuperando tu INTERES POR LA VIDA ?
Si quieres vivir de una manera sana tu duelo, si no quieres arrastrar indefinidamente el dolor, no basta con esperar a que todo se pase, o seguir viviendo como si nada hubiera pasado. Necesitas dar algunos difíciles pasos y aprender las duras lecciones de la pérdida. No existen atajos para el dolor.
Acepta también que tendrás que vivir momentos duros y emociones intensas, que estarás más vulnerable...No te exijas tampoco demasiado, sé amable contigo mismo y respeta tu propio ritmo.

Aceptar la pérdida
Aunque sea la cosa más difícil que has hecho en toda tu vida, debes llegar a aceptar esta dura realidad: tu ser querido ha muerto y no va a regresar. Aceptar con la cabeza es fácil, sabes que ha muerto. Lo difícil es aceptar con el corazón. Es muy normal un tiempo (pueden ser meses) en el que te niegues o te rebeles contra la dura realidad. Date tiempo.
Hablar de tu pérdida, contar las circunstancias de la muerte…Todo te puede ayudar poco a poco, a ir aceptando el hecho de la muerte. Sabrás que has podido dar este paso, cuando pierdas toda esperanza de recuperar a tu familiar o amigo, será el momento de la verdadera despedida.

Sentir el dolor
Necesitas también sentir el dolor y todas las emociones que le acompañan: tristeza, rabia, miedo, impotencia, desesperación, culpa…
Habrá personas que te dirán: “Tienes que ser fuerte”. No les hagas caso. No escondas tu dolor. Comparte lo que te está pasando con tu familia, amigos de confianza…No te guardes todo para ti mismo por miedo a cansar o molestar. Busca aquellas personas con las cuales puedes expresarte tal y como estás.
Si no quieres compartir o mostrar tus emociones a otros, no tienes porque hacerlo, pero debes buscar otras manera de dar salida y vivir tus emociones en privado.

Aprender a vivir sin esa persona
Recuerda que hay tiempo para todo, para sentir y vivir el duelo, pero también para hacer, para ocuparte de las muchas actividades de la vida cotidiana. Aunque sientas que el mundo se ha parado para ti, también es cierto que la vida sigue con sus muchas y quizás nuevas exigencias. Una actitud adecuada sería aquella que busca un cierto equilibrio entre el sentir y el hacer.
Así, hacer el duelo significa también aprender a vivir sólo/a, aprender a tomar decisiones por ti mismo/a, aprender nuevas formas de relación con la familia y amigos, aprender un nuevo sentido del mundo y de uno mismo...

Llega un momento en que sabes que es necesario soltar el dolor y el pasado. La vida te espera llena de nuevas posibilidades.
No hay nada malo en querer disfrutar, en querer ser feliz, en querer establecer nuevas relaciones. En realidad, el corazón herido cicatriza abriéndose a los demás.
Finalizar el duelo no es olvidar... Para cada persona puede significar cosas distintas:

· Puede significar llegar a perdonarle y perdonarte por todo lo que quizás no fue la relación, por todo lo negativo, por el daño causado...

· Pensar en él o ella sin sentir ya ese latigazo de dolor y recordarle con ternura y agradecimiento por lo vivido juntos.

· Es poder dar un sentido a todo lo que has vivido en estos meses o años.

· Es entender con el corazón en la mano que el AMOR no se acaba con la muerte

En cierto modo, nunca te recuperas de una pérdida significativa, porque ésta inevitablemente te cambia. Tu puedes escoger si ese cambio será a mejor.
DESDE UN ANTES Y UN DESPUES