Habrá quienes, sin embargo, busquen justificar su afecto hacia la mentira, tratando de explicar que algunas son "piadosas" y se dicen con el fin de no perjudicar a los demás, sin embargo, la piedad, como una virtud humana, no puede estar unida en una mentira.
Otros dirán que depende de la magnitud de la mentira, unas serán mentirijillas y las otras mentiras muy grandes, sin embargo, la mentira es en su esencia, inconmensurable y por lo tanto no tiene tamaño ni puede ser medible, a pesar de que sus efectos conlleven daños o consecuencias leves o muy graves.
La historia sagrada nos relata en las tablas de
Mi reflexión me lleva también a considerar que hay quienes se justifican diciendo que nunca levantan falsos testimonios ni expresan mentiras, sin embargo, no debemos olvidar que "ocultar la verdad" es también una forma de mentir, y en consecuencia de hacer daño a terceros y lograr beneficios personales.
Quienes ocultan la verdad, son igualmente detestables.
Hay un aforismo muy conocido que dice que: "la mentira dura mientras la verdad llega", lo que significa que la mentira no es infalible y no puede ocupar el lugar de la verdad, pues mientras esta es brillante y llena de luz, aquella es opaca y tenebrosa.
A pesar de ello, este tipo de "personas" o "personajes" son tan habiles diciendo mentiras, que en ocasiones se auto engañan y durante muchos años vive creyéndose sus propias mentiras y fantasías.
¡No nos dejemos llevar por los cantos de las sirenas! y mantengamos una actitud alerta para distinguir las mentiras y las verdades de cada quién. Es una responsabilidad a la que no debemos renunciar, aunque al fin y al cabo, también debemos de estar consientes que hay quienes pueden engañar a mucha gente durante algún tiempo, o bien, engañar a algunas gentes durante mucho tiempo, pero nunca podrán engañar a mucha gente durante mucho tiempo. Eso espero, en eso confio, por el bien de todos incluido en de la propia persona mentirosa.
DESDE UN ANTES Y UN DESPUES