EL VALOR DE AFRONTAR Y LA FUERZA DE DECIR ¡¡¡BASTA!!!

Todo es aparentemente "norma". Todo es aparentemente "rutina". Todo y cada día es aparentemente "un día más".

Pero lo que aparentemente es el día a día, un día dices BASTA. Y ese basta hace que se produzca una interrupción en esa aparente normalidad del fluir en el día a día de la vida. 

Y con ese BASTA....algo se interrumpe, se fragmenta y abres entonces la posibilidad, porque es necesario, de generar un CAMBIO que te lleve a donde quieres llegar.

Sientes que algo falla, que algo tiene que cambiar y sabes que tienes y que debes hacerlo, segura/seguro y sin miedos a reacciones o consecuencias, porque si no lo haces por miedo...estás nuevamente cediendo tu voluntad de acción y reajuste de tu vida.

Cuando CALLAS un BASTA, cedes tu autoridad, tus razones, tu espacio como ser humano que tiene todo el derecho a expresarse y manifestar la posibilidad de poner límites cuando algo de tu mundo exterior está generando malestar en tu vida.

Tú eres el único la única que puede cambiar la realidad que te rodea, DECLARA NO Y BASTA....y tu mundo comenzará a cambiar. Toma las decisiones que tengas que tomar para CAMBIAR todo lo que no te satisface en todos y cada uno de los aspectos de tu vida.

Recuerda: ¡ LO IMPOSIBLE PUEDE SER! ¡TÚ TE LO MERECES! 

Este es el momento, por tu propia dignidad, felicidad y respeto.

01.12.2015

Hola Ana: En mi mente y en mi corazón, siempre estas. Hace ya 7 años que llegaste al cielo. Te fuiste un 14 de Mayo de 2008 y, los años han pasado, y en mi vida han sucedido muchas cosas; pero el dolor de haberte perdido sigue siendo exactamente el mismo.

Cada 14 de Mayo revivo de forma especial tu partida. Tengo que serte sincera, y es que en algunos momentos por mucho que trato, hay algunos recuerdos con espacios vacíos. Uno de los momentos en los cuales más te extraño y te necesito, es cuando quiero encontrarle lógica a mis sentimientos, entonces quisiera más que nunca que estés aquí, que me recuerdes, que me confirmes, como lo hacías, que hay cosas en la vida que necesitamos vivir para seguir, para comparar, para aprender. Me hace falta tu voz, tu consejo, tu contundencia. Muchas veces a lo largo de estos años me he sentado sola y en silencio, he pensado en ti  tratando de sentir lo que tu dirías, los consejos que me darías si estuvieras aquí. Pero no estás, te fuiste hace 7 años. Y por mucho que quiera a veces nunca podré saber que dirías, que pensarías, o como me ayudarías.

No me acostumbro, quizás porque no quiero, a tu ausencia. Y aunque mi vida ahora esta llena de Amor y de alegría, porque tengo una familia que así me hace vivir y sentir cada día, siempre y en especial en esta fecha tu recuerdo hace que te extrañe más aún.

Hasta siempre mi querida ANA.