DESDE UN ANTES Y UN DESPUES

Nací sin saber por qué. He vivido sin saber cómo. Y muero sin saber cómo ni por qué.
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DESDE UN ANTES Y UN DESPUES
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Para ver un lunar en nuestra cara es necesario mirarnos a un espejo, de otro modo no sabriamos que existe.
Cualquier espejo es una posibilidad de aceptar, de ver más allá de lo obvio, de ver profundamente.

domingo, 16 de diciembre de 2018



En ocasiones, y estas son fechas de muchas ocasiones, acudo a la memoria de mis recuerdos, echando mano de mis vivencias, que se agolpan en mi mente donde existe un lugar para la nostalgia; y que pesar de que éstos, en muchos momentos hagan aflorar las lágrimas sin poderlas reprimir, a esos recuerdos y vivencias voy.
Y en estos días Ana, los sentimientos que están a flor de piel, los recuerdos y vivencias vuelven una y otra vez.
Una navidad Ana, que no siempre ha sido feliz en ocasiones un tanto y otro poco algo agridulces. Por eso se siente más añoranza que nunca por quienes han estado y ya no están físicamente, porque en nuestro corazón y en nuestra alma siempre están.
Me vienen a la memoria aquellos años, hace mucho donde el cariño y la unión era la prioridad, donde el respeto, el amor de todos y todos en torno a mama, era lo que hacia que todo fuese tan felizmente familiar.
Cuanto ha cambiado todo Ana, me quedo con mis recuerdos y día a día lo que tenga que ser.