PARA TI MI QUERIDO ERNESTO

Mí querido Ernesto: esto va dirigido a ti.
Antes quiero decirte que durante todos estos últimos meses y sin tener porque detallar motivos y cirscunstacias de lo acontecido durante todo ese tiempo, hubo un corto espacio de tiempo en el que dude de ti.
Llego un tiempo durante el final de ese tiempo, en el que empezó a primar determinados protagonismos y caducos sentimientos que rozaban en momentos lo irracional, lo ilógico, lo sin sentido dentro de casi diría yo, una extrema locura, de la que pude salirme gracias a Dios a tiempo.
Por ello Ernesto desde aquí te pido disculpas. Las personas, los seres humanos entiendo y creo que; estamos aquí, entre otras muchas razones, para aprender de nuestras experiencia, de nuestro diario vivir.

Estamos aqui para que nuestras experiencias nos sean validas y nos sirvan, como una gran oportunidad y de forma madura, responsable y sensata de acuerdo a lo vivido con los años hayamos adquirido, eso que llaman < SABIDURIA>, y con ella en nosotros poder actuar siempre con: LA SUFICIENTE MADUREZ PARA SABER MIRARNOS EN NUESTRO PROPIO ESPEJO Y NO ESTAR MIRANDO ERRONEAMENTE, FALSAMENTE Y PERMANENTEMENTE EN EL DE LOS DEMAS. PORQUE DESDE MI MODESTA OPINIÓN, DE ESA FORMA, ESTAREMOS DANDO EL MISMO RESPETO QUE PEDIMOS PARA NOSOTROS.
Dicho esto quiero añadirte que:

Nunca pierdas la esperanza.

Que la esperanza es una hermosa respuesta a muchos interrogantes difíciles.

Que la esperanza nos hace mantener en alto el ánimo hasta que la ayuda llegue.

Que cada vez que un día no resulta tal como lo planeamos, la esperanza está allí como una reconfortante guía que ayuda a comprender.

Que la esperanza es un lugar callado y personal, donde siempre puedes encontrar refugio.

Que la esperanza es la cálida y bienvenida creencia y seguridad de que las posibilidades maravillosas existen.

Que la esperanza son todas esas fantásticas cosas y basta saber que cuando lo único que te queda es la esperanza todavía es mucho lo que tienes.

DESDE UN ANTES Y UN DESPUES